As a professional flute player, teacher and musicologist, I must deal on a daily basis with almost every conceivable type of sheet music: study and conductor's scores of both orchestral and concert band repertoire, instrumental parts, chamber music, works for solo instruments, educational material and arrangements for so many different instrumental and vocal ensembles. Due to these different approaches as a teacher, performer and researcher I educated myself over the years to see each score from those different perspectives simultaneously, developing an ever increasing interest in the function, accuracy and aesthetics of music notation, using as many different tools as possible in order to be able to put my ideas on paper in the most efficient way possible, from typesetting tools like Lilypond to professional music software like Finale, Sibelius and finally Dorico, which quickly became my notation software of choice.

Como flautista profesional, profesora y musicóloga, tengo que lidiar a diario con casi todos los tipos de partituras imaginables: partituras de estudio y de dirección de repertorio orquestal como para banda de concierto, partes instrumentales o particellas, música de cámara, obras para instrumentos solistas, material didáctico y arreglos para los más diversos conjuntos instrumentales y vocales. Debido a estos diferentes enfoques como docente, intérprete e investigador, me formé a lo largo de los años para ver cada partitura desde esas diferentes perspectivas simultáneamente, desarrollando un interés cada vez mayor en la función, la precisión y la estética de la notación musical, utilizando tantas herramientas diferentes como fuese posible para poder plasmar mis ideas sobre el papel de la forma más eficiente, desde herramientas de programación informática como Lilypond hasta softwares musicales profesionales como Finale, Sibelius y, finalmente, Dorico, que se convirtió rápidamente en mi software de notación de preferencia.